Charles Rennie Mackintosh
El escocés Charles Rennie Mackintosh (1868-1928) es posiblemente el arquitecto y diseñador que más influyó en el nacimiento del diseño moderno; alejado de los principales centros de la vanguardia artÃstica como ParÃs o Viena, y desarrollando casi toda su actividad en una ciudad tan marginal por aquel entonces como Glasgow, se hizo famoso por sus radicales propuestas arquitectónicas y logró dar a conocer su personal y espectacular visión del diseño.
Mackintosh inició su carrera como aprendiz de arquitecto y en 1889 conoció al delineante Herbert McNair con el que asistÃa a clases nocturnas de dibujo y pintura en la Escuela de Arte de Glasgow; en ese entorno conocerÃa a las hermanas Frances y Margaret Macdonald, con quien más tarde se casarÃa, y comenzaron a colaborar en proyectos que abarcaban desde carteles hasta trabajos de decoración. Juntos constituyeron el llamado “grupo de los cuatro†(The Four) que se harÃa famoso en toda Europa por lo inspirado de sus diseños. A mediados de la década de 1890 descubrió el movimiento simbolista y se le podrÃa englobar en el ámbito del movimiento británico Arts and Crafts pero, a diferencia por ejemplo de William Morris, era más un hombre con visión artÃstica que un idealista que buscara poner el arte al alcance de todos; su objetivo era lograr formas e imágenes capaces de transmitir una nueva visión que integrase la arquitectura y el diseño interior.
El año 1900 serÃa crucial en su carrera ya que empezó a proyectar la casa Windyhill y expuso parte de su obra en la octava exposición de secesionistas de Viena invitado por Josef Hoffmann. En el perÃodo transcurrido hasta 1909 se concentran las obras más importantes de su carrera; uno de sus mayores logros es la Escuela de Arte de Glasgow, construida de 1897 a 1899 y de 1907 a 1909, que es uno de los mejores ejemplos de “obra total†en la que supervisó el más mÃnimo detalle tanto del exterior como del interior (ventanas, carteles, muebles…). También la casa Hill House (1903) impresionó por su aspecto innovador y lo luminoso de sus interiores, pero donde mejor afloraba su genialidad era en el diseño de muebles, telas y objetos de metal en los que creó nuevas formas abstractas con marcadas lÃneas horizontales y verticales con una curiosa mezcla de influencias celtas, japonesas o de los pintores prerrafaelitas.
Cassina continúa editando varios de sus muebles que hoy en dÃa aún siguen sorprendiendo por su modernidad (más información en www.pepecabrera.com).
Tras diseñar varios salones de té los encargos fueron disminuyendo y en 1913 se trasladó a Londres, ciudad donde se dedicó a los trabajos gráficos y en la que terminarÃa muriendo sumido en la depresión que le provocaba la imposibilidad de mantenerse a la altura de sus primeros éxitos.
Nacho Cabrera
Marcos Fernández
Ver más noticias